Estás en: El nuevo marco legal para las reestructuraciones empresariales y el papel clave de las entidades financieras
La reforma del texto refundido de la Ley Concursal (en vigor desde finales de septiembre) supone un cambio de paradigma en el modo como las empresas deben afrontar una situación de dificultades financieras.
La nueva regulación relega el concurso de acreedores y pone el acento en las reestructuraciones tempranas o preventivas. Así pues, con una antelación de hasta dos años con respecto al momento en que prevean que no podrán hacer frente a sus deudas, las empresas pueden sentarse a negociar con sus acreedores a fin de alcanzar un plan de reestructuración.
La anticipación es clave en este tipo de situaciones, no solo por razones financieras, sino también por el propio interés de los empresarios o directivos, ya que, si no actúan a tiempo, los acreedores pueden tomar la iniciativa en el proceso de reestructuración e incluso hacerse con el control de la compañía.
En este escenario, los acreedores financieros tienen un papel decisivo en la negociación de los planes de reestructuración y en su exitoso desarrollo.
CEIM Confederación Empresarial de Madrid-CEOE y la firma PradaGayoso organizan una jornada con dos de los principales bancos del país, CaixaBank y Sabadell, para dar a conocer a las empresas madrileñas su punto de vista ante la nueva regulación y su experiencia práctica en los últimos meses.